La extraordinaria calidad y el sabor único de los tomates San Marzano se derivan de las características geográficas y meteorológicas de la zona: tierra de lava del Vesuvio, clima soleado y templado, suaves brisas marinas.
En San Marzano, la cosecha del tomate comienza en agosto y se extiende hasta septiembre. Los cultivos son muy delicados y todos los tomates se recogen a mano en el punto más alto de su madurez. Debido a la gran atención a la calidad, muchos cocineros consideran que los tomates San Marzano están entre los mejores del mundo.